domingo, 5 de agosto de 2007

El caso Lidya Cacho y los Demonios del Edén

Por Minerva Jara

Es como mejor se conoce la historia real del Crimen de violencia sexual, pederastia, trata de personas, crimen organizado, red pornográfica infantil, lavado de dinero de hoteleros reconocidos, la corrupción y el encubrimiento de autoridades, cometida en Cancún a cientos de niños y niñas hasta de 5 años de edad (mexicanos y extranjeros), por Jean Thouma Hanna Succar Kuri, un hotelero libanés, violador, abusador sexual y pederasta…caso que todavía no llega a su fin.

Lidya Cacho Ribeiro, es periodista, activista feminista y escritora; nacida en la CD. De México en 1963. Ciudadana quintanarroense desde 1985. Cofundadora de la Red Nacional de Refugios y actualmente directora de un Centro de Atención a mujeres víctimas de violencia (CIAM) en Cancún Quintana Roo.

Con un profundo compromiso ético por una vida sin violencia, Cacho expone a la luz pública en su libro “Los demonios del Edén. El poder que protege a la pornografía infantil”, la trágica realidad mexicana en la que la delincuencia organizada es capaz de mover gobiernos y violar las leyes en detrimento de quienes se atreven a denunciar sus prácticas y defender a sus víctimas.

Se trata de un libro interesante que describe detalladamente como el contexto social, económico y político del “territorio salvaje de Cancún” –así lo refiere en su libro- ha permitido que el delincuente Succar Kuri o “el tío Johny” (como se hacía llamar con sus víctimas) asociado, entenado y aliado de Kamel Nazif Borge –alias El Rey de la Mezclilla-, otro libanés fabricante e importador de pantalones de mezclilla, se protege e igualmente se asocia para el negocio de la pederastia con diversos políticos de México como José López Portillo –ex presidente de México-, Miguel Ángel Yunes Linares –antes subdirector gral. De Aeropuertos y servicios auxiliares en la capital del país y actualmente perteneciente al grupo político de la sindicalista Elba Esther Gordillo, Martha Sahún la ex primera dama del país y el ex presidente de México Vicente Fox- y Emilio Gamboa Patrón –operador político del PRI-.

Emma (nombre ficticio) es una de las niñas que decide denunciar a Succar Kuri, su comparecencia aparece en la Averiguación Previa de la PGR447/2003-IV, en la que habla de las alianzas del pederasta hasta el interior de la Procuraduría General del Estado; en cómo este les tomaba fotografías y videos pornográficos a Emma (en 1997 cuando ella tenía 13 años de edad) y a otras niñas y niños y los enviaba por correo electrónico a su esposa la Sra. Gloria Pita Rodríguez y ella a su vez a sus clientes. Dicha averiguación previa se instruye en contra de Succar Kuri alias Johny por el delito de pornografía infantil y lo que resulte y en contra de la Sra. Gloria Pita por el delito de encubrimiento.

Succar Kuri, fue capturado en la ciudad de Chandler Arizona el 5 de febrero de 2004 tras una infracción de tráfico; prófugo desde el 28 de octubre de 2003 por la policía estadounidense y extraditado a México el pasado 15 de julio de 2006, tras dos años de trámite. “Su arribo se produjo a las 21:20 hora local, custodiado por personal de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y fue trasladado al Hangar de la Procuraduría General de la República (PGR)” (News BBC).

De acuerdo al proceder de Leidy Campos -representante de la PGJ del Estado de Quintana Roo zona norte- y Miguel Ángel Peach –Subprocurador de justicia de Quintana Roo-, era necesario que Emma se enfrentara con su violador en una cita en un lugar publico para que fueran videograbados como prueba de las violaciones. La niña accedió pero no tuvo el apoyo de las autoridades pues Succar Kuri fue advertido de que ya había una denuncia en su contra y que era necesario abandonara el País. Aunque de este video fueron sacadas copias y distribuidos entre los medios de comunicación, el no haber actuado para aprehender al delincuente, por parte de la PGJ del Estado, “constituye un caso emblemático de la violación reiterada, sistemática e impune de los Derechos humanos de las victimas de delitos sexuales por parte de las autoridades de administración de justicia en México”, según Verónica Acacio, Abogada defensora de Emma (Cacho, 2005:123).

FRAGMENTO DE LA CONVERSACIÓN: (J= Succar Kuri, E= Emma)
J Lesly fue a mi casa desde los 8 hasta los 12 años, se bañaba conmigo, estuvo mucho tiempo, dormía semanas enteras conmigo y jamás le hice nada.
E Pero la besabas y la tocabas
J ¡te estoy diciendo que eso está permitido! Porque ése es el riesgo de ir a casa de un pinche viejo que está solo… A mí tráeme una de 4 años y si ella me dice que ya está cogida y yo veo que si ya esta cogida, veo si le meto la verga o no. Tú lo sabes que esto es mi vicio, es mi pendejada y sé que es un delito y está prohibido, pero es más fácil, pues una niña chiquita no tiene defensa, pues la convences rápido y te la coges. Esto lo he hecho toda mi vida, a veces ellas me ponen trampas, porque se quieren quedar conmigo porque tengo fama de ser un buen padre… (Cacho, 2005:116-117)

"A mi tráeme una niña de cuatro años y me derrito. No es ni la primera vez, ni la última, eso pasa toda la vida", aseveró Succar Kuri en entrevista con Carlos Loret de Mola. Además, afirmó que en cada acto sexual contó con el consentimiento de las involucradas. "Yo nunca he violado a nadie, nunca le he faltado al respeto a nadie. Lo quiero recalcar y lo quiero repetir" (Noticias Univisión).

Al menos siete de las víctimas en su momento ratificaron sus denuncias contra Succar y han afirmado en esa instancia que han sido acosadas por los abogados del empresario, quienes presuntamente les han ofrecido dinero a cambio de que retiren los cargos y se retracten de sus declaraciones. Las víctimas, la mayoría de ellas mujeres y también niños y niñas, han declarado ante la justicia que el mismo Succar les ha hablado por teléfono para decirles que no quiso hacerles daño y que él las quiere.

De estas acusaciones, Succar Kuri se defiende con argumentos como de “que las niñas aceptaban dinero a cambio de tener sexo con Jonny” (Cacho, 2005:175) y de que él se había enamorado de Emma para relacionarse con ella. Así también, Kamel Nacif Borge demandó en el Edo. de Puebla con ayuda del gobernador Mario Marín –alias ‘el Gober Precioso- a Lidya Cacho por calumnias y difamación (2 cargos distintos imputables ambos a una misma conducta delictiva, una verdadera irregularidad, dicho por el abogado de Lidya el Lic. Guillermo Cuén), por lo cual fue aprehendida en Cancún con un fuerte dispositivo de “seguridad” con violencia, por agentes judiciales y trasladada a Puebla sin previo aviso el viernes 16 de diciembre de 2005, siete meses después de que comenzó a circular la primera edición del libro “Los demonios del Edén”. “Aunque la denuncia debió ser presentada en Quintana Roo, donde sucedieron los hechos, o en el Distrito Federal donde fue presentado el libro, tramposamente se registró en Puebla, donde el demandante se siente dueño de la justicia” (Cacho, 2005:13-14).

Ante estos hechos, Organizaciones internacionales y nacionales de derechos humanos y del derecho a la información se expresaron a favor de Lidya (Amnistía Internacional, el CPJ de Nueva York, la Comisión de Derechos Humanos, la Organización Mundial contra la Tortura, la Sociedad Interamericana de Prensa), muchas ONG’s en México y el mundo, la Cámara de Diputados, el Gobierno de Quintana Roo, los noticieros y diarios prácticamente de todo el país, cientos de periodistas, amistades, y países como Francia y España le ofrecieron asilo político. Solo que a esto, Lidya opina que ella prefiere enfrentar el caso aquí en México porque ella el compromiso lo tiene con las niñas y niños que fueron victimizados por el pederasta Succar Kuri (Cacho, 2006. Comunicación Personal).

Con excepción de La Jornada que profesionalmente nunca dejó de atender el asunto; el escándalo de Cacho no le interesó a casi nadie (La Jornada). Es importante mencionar que han sido Asociaciones internacionales las que han dado fuerte apoyo a Cacho, más que las mismas organizaciones civiles o prensa nacional. ¿Y porqué? Posiblemente porque Lidya Cacho es mujer, porque este es un tema que denuncia a las clases dominantes, porque la pederastia no es noticia… o por qué sencillamente el encarcelamiento injusto de un periodista en México no interesa a nadie. He ahí la lamentable realidad mexicana, donde la impartición de justicia solamente está consignada en el papel, pero difícilmente se consigue en la práctica (Martínez, S. columnista de Revista Proceso).

Muy interesante resulta el análisis psico-sociológico de este caso pues es de nuevo la cultura patriarcal, sexista y misógina que cosifica (hace cosas) a las mujeres. El atropello a la mujer no es sólo un problema sino también una guerra sin cuartel. La evidente complicidad de los medios informativos, de las ideologías dominantes y del patriarcado, lo reducen todo casi siempre a una cuestión de culpabilización de las víctimas («ellas se lo han buscado») o de la exculpación de los agresores («sus razones tendrían»). Las pruebas son incontrastables: ellas son las muertas, las silenciadas, las invisibilizadas, las heridas, las golpeadas, las discriminadas, las violadas. De una víctima interesa saber a qué se dedica (todavía está ampliamente arraigado el estereotipo culpabilizante que clama que una prostituta no puede ser violada) y el aspecto que tiene: el violador de una anciana o de un hombre es un pervertido; el de una niña un desalmado; el de una joven, es un violador "normal"... ¿Por qué? Porque se sigue vinculando la violencia sexual con el deseo sexual. En el caso de las jóvenes parece aceptable -es normal que una joven atraiga por su aspecto y por su edad-. (Fernández, N.)

“Cada 18 segundos una mujer es violada en México” con estas palabras comienza Lidya Cacho un articulo publicado en Internet el sábado 8 de mayo de 2004 publicado en Internet:

http://www.cimac.org.mx/noticias/01jun/01060612.html) Y continúa: “3 mujeres por minuto viven violencia sexual en México, 180 mujeres cada hora son violadas en alguna casa, en una calle vacía, en una oficina, en una playa, en un auto. 4,320 hijas, hermanas, madres, niñas, abuelas son violadas al día en México. 30,240 mexicanas cada semana sabrán lo que significa la violación sexual. 120 mil 960 mujeres, turistas, maestras, hoteleras, amas de casa, son violadas cada mes en su patria: México. Un millón 451,520 mujeres mexicanas cada año comienzan la ruta de la supervivencia para aprender a vivir después de haber sido víctimas de violencia sexual. Cada año el 95% de los violadores en México saldrán impunes de una denuncia penal”.

“Una mujer, no importa su edad, tarda entre 5 y 8 años en superar por completo el trauma de una violación sexual. Su sanación depende de su entorno, de la aceptación de su familia a su nueva realidad, de que se haga justicia con el violador, de que la gente en lugar de rechazarla la acepte y la cuide, no la juzgue: que juzguen a su agresor y entiendan que la violación es un delito, un acto voluntario de abuso de fuerza, poder y humillación” (Cacho, 2004).

En México denuncian 14 de cada 100 mujeres víctimas de violencia sexual (INMUJERES). La gran mayoría de los casos NO se denuncia una violación o abuso sexual por miedo al agresor, por vergüenza o por miedo a exponerse y a no ser atendidas(os) con ética y respeto (Martínez, 2006.Comunicación Personal).

En México pocas son las instituciones que prestan un servicio especializado en la problemática (González, 2006. Comunicación Personal); así como también son pocas las que brindan atención psicológica, legal y médica, sensible, ética y humana a personas que han vivido agresión sexual o cualquier otro tipo de violencia tanto a las víctimas como a sus familiares.

Lo que complica aún más la reflexión de lo anterior es que las cifras mencionadas son solo de casos denunciados, lo cual nos indica la lamentable realidad de nuestro País, en donde la violencia sigue siendo el pan de cada día, en donde la ropa sucia sigue lavándose en casa, en donde el ejercicio de la masculinidad hegemónica continúa siendo un factor de riesgo que vulnera la seguridad, autoestima y salud (física, emocional y mental) de todos y todas quienes sean objetivo de este cáncer social.

Nuestra responsabilidad como psicólogos(as) es involucrarnos en la problemática social, informándonos de lo que sucede en nuestro México, de lo que sucede en el Mundo, atendiendo el impacto de lo anterior que yace en la subjetividad de cada persona que como paciente o usuario(a) llegue a nuestra consulta, preocupándonos por estar en constante búsqueda de mayor información que contribuya a incrementar nuestro conocimiento, haciendo contactos y lazos interinstitucionales para una mejora en la atención y trato con ética, cuidado, calidad y calidez a las personas, canalizando adecuadamente, informando adecuadamente y aceptando que para poder “rescatar” a las personas es necesario un impacto múltiple, asegurándonos el bienestar y acompañamiento de la persona. Es importante señalar que la violencia es una constante que en algún momento de nuestra vida ha dejado huella cual martiriologio perenne consumado por “los Demonios del Edén” que arroja como respuesta de los cuerpos atrapados por el dolor: neurosis, personalidades limítrofes, depresión, ansiedad, intentos de suicidio, suicidios, adicciones, migrañas, cáncer, entre muchas otras enfermedades más.

BIBLIOGRAFÍA

· Cacho, Lidya. 2005. “Los demonios del edén. El poder que protege a la pornografía infantil” 2da edición. Editorial Grijalbo. México.
· Fernández, N. La violencia sexual y su representación en la prensa. Ed. Anthropos. Barcelona
· http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_5184000/5184376.stm
· http://www.univision.com/content/content.jhtml;jsessionid=QRXJYJ3TKIMGECWIABTCFFIKZAABUIWC?cid=926729
· http://www.ipsterraviva.net/LA/viewstory.asp?idnews=587
· http://www.proceso.com.mx/anapol.html?aid=37705)
· Martínez, Rodríguez Laura. Directora y Representante legal de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas A.C. Adivac,. 2006.Comunicación Personal.
· González, López Gloria. Assistant Professor. Departament of Sociology The University of Texas at Austin. Investigadora de violencia sexual en migrantes mexicanos en E.U. e incesto en México en Ciudades como Monterrey, Ciudad Juárez, Distrito Federal. 2006. Comunicación personal.
· Cacho, Ribeiro Lidya. Periodista feminista y activista social. 2006 Comunicación Personal.


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